La agricultura, pese a seguir considerándose uno de los sectores más tradicionales, no deja de realizar esfuerzos para incrementar el automatismo y la productividad de los cultivos mediante el desarrollo de innovaciones y la incorporar ación de tecnologías que provienen de ámbitos como la aeronáutica, química, etc. Drones con cámaras multiespectrales y de visión infrarroja para monitorear las condiciones de los cultivos, sensores que detectan el estado hídrico de la planta, fertilización controlada a través de software, chips o etiquetas RFDI que garantizan la trazabilidad e información de los productos, etc. Son muchas las innovaciones que están llegando a la agricultura, algunas de ellas ya utilizadas en de manera habitual en otros países y con un gran repunte en España como las aeronaves no tripuladas equipadas con cámaras y otros sensores para supervisar cultivos, comprobar que no haya plagas o esparcir pesticidas o fertilizantes con precisión.
Los drones son diminutos aeroplanos que despegan y aterrizan con precisión controlados mediante software y que incorporan una cámara que toma fotografías aéreas de alta resolución u otros equipos o tecnologías. En el campo, estas imágenes permiten obtener información útil para diferentes fines, datos que no se pueden conseguir desde tierra, por ejemplo, dónde hay despoblación de plantas, y las áreas que cambian de color debido a enfermedades. El cambio de color de una plantación puede significar problemas en el suelo, déficit o exceso de riego, o una deficiente fertilización. Aunque la situación de vacío legal que en muchos países rodea este sector tecnológicamente puntero ha frenado su desarrollo en el ámbito civil, el pasado 4 de Julio el gobierno español aprobó un procedimiento para autorizar las operaciones desarrolladas por RPAS (siglas en inglés de “Sistema Aéreo Remotamente Pilotado”) incluido dentro el Real Decreto-ley 8/2014, lo que augura la aparición de numerosas empresas dedicadas al desarrollo de drones, su manejo, seguridad, etc. durante los próximos años. En Francia, dos años después de la regulación de la actividad, cuentan con más de 600 empresas operando.

Otras de las tendencias que se están imponiendo son el uso de maquinaria agrícola dotadas de GPS que permite su manejo sin necesidad de conductor. Kinze Manufacturing, Inc. ha desarrollado una tecnología que permite a los agricultores instruir a un tractor para ir a cualquier parte en el campo sin que nadie esté detrás del volante y John Deere en la actualidad ofrece dos tipos de sistemas, AutoTrac™ Integrado y Sistema de AutoTrac™ Universal ATU200 que permiten controlar la dirección del tractor y dirigirlo sobre una trayectoria definida por el usuario que puede ser una pasada recta, curva AB, curvas adaptables, pasada en circulo y modo de buscador de hileras.

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