¿Recordáis la película de Star Trek que producían vegetales en el espacio? Hace ya varios años que investigadores de la Universidad de Florida descubrieron que las semillas en el espacio brotan más o menos la misma manera que lo hacen aquí en la Tierra, incluso sin gravedad. Los resultados de esta investigación realizada en la Universidad de Florida fueron publicados en la revista BMC Biología Vegetal [1]. En este estudio iniciado en 2010 y financiado por la NASA, los científicos demostraron por primera vez que, sin gravedad, las raíces mostraban movimientos normales que se utilizan para moverse por las rocas y otros obstáculos [2]. Los resultados proporcionaban una visión fundamental de cómo las raíces interactúan con su entorno y sugiería que las plantas probablemente podrían ser cultivadas en ambientes reducidos de gravedad, como las estaciones espaciales o la luna. Los experimentos regresaron el transbordador espacial Endeavour el 01 de junio de 2011. La NASA financió la investigación.
El año pasado, un astronauta llamado Don Pettit comenzó a escribir acerca de un experimento para lograr crecer comida en el espacio en la Estación Espacial Internacional. Todo parecía indicar que esto no iba a ser posible ya que las condiciones atmosféricas dentro de la estación no son las ideales para cualquier organismo vivo, en especial para plantas o vegetales.
Pero el pasado 18 de abril el carguero no tripulado SpaceX CRS-3 Dragon despegó de Cabo Cañaveral rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS) llevando a bordo suministros, equipamiento técnico y material para realizar una gran variedad de experimentos. En la carga que fue entregada el 20 de abril había, por ejemplo, cuatro cámaras de vídeo de alta definición para filmar la Tierra desde diferentes ángulos, dos piernas robóticas para Robonauta 2, el humanoide que vive en la ISS desde 2011, un equipo para investigar la diversidad de microbios en el espacio y un invernadero para cultivar vegetales denominado VEGGIE.
Tras casi un año de experimentación y 28 días de cuidados extremos, la NASA ha logrado crecer seis vegetales en el espacio. Estas seis cabezas de lechuga romana, podrían significar un ahorro de 10,000 dólares por cada medio kilo de comida que se envía al espacio. Los vegetales en el espacio no fueron fáciles de crecer, han estado durante 28 días en bolsas aislantes y bajo la luz de LEDs color rosa neon; y lo estarán hasta diciembre que puedan ser cosechadas. Sin embargo, estos vegetales no serán consumidos en la estación espacial, al contrario, serán congelados y enviados para su revisión a la Tierra para asegurarse de que son comestibles.
Si bien es cierto que seis cabezas de lechuga romana no lograrán alimentar ni por un día a un astronauta, son un gran paso para el desarrollo de tecnologías que logren alimentar a los astronautas. Estos vegetales en el espacio también significan que podemos no estar muy lejos de descubrir la forma de alimentarnos sin estar en la Tierra y, tal vez, en un futuro logremos subsistir fuera de nuestro querido planeta.
Recientemente, varios cerezos que brotaron a partir de semillas enviadas al espacio en 2008 han asombrado a los botánicos japoneses, al haber logrado florecer varios años antes de lo normal, sin que la ciencia pueda explicar este fenómeno. Las semillas de las que germinaron fueron enviadas en un cohete junto al astronauta japonés Koichi Wakata a la Estación Espacial Internacional (EEI), de la que hoy es comandante. El proyecto, bautizado como "Cerezo del espacio" y concebido por la empresa Japan Manned Space Systems, consistió en enviar 265 semillas en mayo de 2008 a la estación espacial, de donde regresaron, junto a Wakata, en julio de 2009. Todas ellas pertenecían al legendario y reverenciado "Chujohimeseigan-zakura", un cerezo de unos 1.250 años de edad plantado en el templo Ganjoji de la ciudad de Gifu. El botánico Takao Yoshimura, de 78 años, decidió plantar una de ellas hace cuatro años en el mismo Gangoki, y optó por cubrir la tierra con musgo de turbera debido a lo difícil que ha sido siempre hacer crecer algo a partir de los frutos del "Chujohimeseigan".
El árbol que brotó en Gangoji ha sido noticia este año por su florecimiento inusualmente rápido, según contó hoy en su edición web el diario Asahi. En esos cuatro años, el joven cerezo ha alcanzado los cuatro metros y esta primavera, por primera vez, produjo diez brotes que florecieron el pasado 4 de abril. El propio Yoshimura, aseguró al Asahi, que un cerezo tarda unos 10 años o más en dar flores, y explicó que otros árboles plantados de esas "semillas espaciales" en las prefecturas de Kochi y Yamanashi también han florecido este año. Por su parte, el botánico, Kaori Tomita, que participó en el proyecto "Cerezo del espacio", afirmó que la ciencia no puede explicar de momento el rápido desarrollo de estos especímenes. "Existe, teóricamente, la posibilidad de que el entorno cósmico tuviera un determinado impacto en los agentes de las semillas que controlan la floración y el proceso de crecimiento, aunque en realidad no tenemos manera de averiguar por qué los árboles han florecido tan pronto", sentenció. La floración de los cerezos es un importante acontecimiento anual en todo Japón, donde la gente se lanza a parques y templos cada primavera para el llamado "hanami", la tradicional observación de las flores rosadas.
Pero el proyecto del cerezo espacio no es fruto de las primeras semillas enviadas al espacio, técnica que están utilizando los genetistas chinos para provocar mutaciones vegetales en busca de cambios que mejoren las variedades genéticas [5]. Además, proyectos como VEGGIE está en periodo de experimentación y está intentando crecer brócoli, girasol y otro tipo de lechugas. Aunque aún tiene varios años de investigación por delante, los primeros brotes ya se están analizando. Y si se producen lechugas, ¿por qué no producir germinados de cereales, legumbres u otras plantas que sirvan para alimentar al ganado y de esa manera investigar la cría de animales para la producción de carne o leche en el espacio? El futuro lo dirá, quizá mientras alguien lo utilice en el guión de alguna película.
El año pasado, un astronauta llamado Don Pettit comenzó a escribir acerca de un experimento para lograr crecer comida en el espacio en la Estación Espacial Internacional. Todo parecía indicar que esto no iba a ser posible ya que las condiciones atmosféricas dentro de la estación no son las ideales para cualquier organismo vivo, en especial para plantas o vegetales.
Pero el pasado 18 de abril el carguero no tripulado SpaceX CRS-3 Dragon despegó de Cabo Cañaveral rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS) llevando a bordo suministros, equipamiento técnico y material para realizar una gran variedad de experimentos. En la carga que fue entregada el 20 de abril había, por ejemplo, cuatro cámaras de vídeo de alta definición para filmar la Tierra desde diferentes ángulos, dos piernas robóticas para Robonauta 2, el humanoide que vive en la ISS desde 2011, un equipo para investigar la diversidad de microbios en el espacio y un invernadero para cultivar vegetales denominado VEGGIE.
Tras casi un año de experimentación y 28 días de cuidados extremos, la NASA ha logrado crecer seis vegetales en el espacio. Estas seis cabezas de lechuga romana, podrían significar un ahorro de 10,000 dólares por cada medio kilo de comida que se envía al espacio. Los vegetales en el espacio no fueron fáciles de crecer, han estado durante 28 días en bolsas aislantes y bajo la luz de LEDs color rosa neon; y lo estarán hasta diciembre que puedan ser cosechadas. Sin embargo, estos vegetales no serán consumidos en la estación espacial, al contrario, serán congelados y enviados para su revisión a la Tierra para asegurarse de que son comestibles.
Si bien es cierto que seis cabezas de lechuga romana no lograrán alimentar ni por un día a un astronauta, son un gran paso para el desarrollo de tecnologías que logren alimentar a los astronautas. Estos vegetales en el espacio también significan que podemos no estar muy lejos de descubrir la forma de alimentarnos sin estar en la Tierra y, tal vez, en un futuro logremos subsistir fuera de nuestro querido planeta.
Recientemente, varios cerezos que brotaron a partir de semillas enviadas al espacio en 2008 han asombrado a los botánicos japoneses, al haber logrado florecer varios años antes de lo normal, sin que la ciencia pueda explicar este fenómeno. Las semillas de las que germinaron fueron enviadas en un cohete junto al astronauta japonés Koichi Wakata a la Estación Espacial Internacional (EEI), de la que hoy es comandante. El proyecto, bautizado como "Cerezo del espacio" y concebido por la empresa Japan Manned Space Systems, consistió en enviar 265 semillas en mayo de 2008 a la estación espacial, de donde regresaron, junto a Wakata, en julio de 2009. Todas ellas pertenecían al legendario y reverenciado "Chujohimeseigan-zakura", un cerezo de unos 1.250 años de edad plantado en el templo Ganjoji de la ciudad de Gifu. El botánico Takao Yoshimura, de 78 años, decidió plantar una de ellas hace cuatro años en el mismo Gangoki, y optó por cubrir la tierra con musgo de turbera debido a lo difícil que ha sido siempre hacer crecer algo a partir de los frutos del "Chujohimeseigan".
El árbol que brotó en Gangoji ha sido noticia este año por su florecimiento inusualmente rápido, según contó hoy en su edición web el diario Asahi. En esos cuatro años, el joven cerezo ha alcanzado los cuatro metros y esta primavera, por primera vez, produjo diez brotes que florecieron el pasado 4 de abril. El propio Yoshimura, aseguró al Asahi, que un cerezo tarda unos 10 años o más en dar flores, y explicó que otros árboles plantados de esas "semillas espaciales" en las prefecturas de Kochi y Yamanashi también han florecido este año. Por su parte, el botánico, Kaori Tomita, que participó en el proyecto "Cerezo del espacio", afirmó que la ciencia no puede explicar de momento el rápido desarrollo de estos especímenes. "Existe, teóricamente, la posibilidad de que el entorno cósmico tuviera un determinado impacto en los agentes de las semillas que controlan la floración y el proceso de crecimiento, aunque en realidad no tenemos manera de averiguar por qué los árboles han florecido tan pronto", sentenció. La floración de los cerezos es un importante acontecimiento anual en todo Japón, donde la gente se lanza a parques y templos cada primavera para el llamado "hanami", la tradicional observación de las flores rosadas.
Pero el proyecto del cerezo espacio no es fruto de las primeras semillas enviadas al espacio, técnica que están utilizando los genetistas chinos para provocar mutaciones vegetales en busca de cambios que mejoren las variedades genéticas [5]. Además, proyectos como VEGGIE está en periodo de experimentación y está intentando crecer brócoli, girasol y otro tipo de lechugas. Aunque aún tiene varios años de investigación por delante, los primeros brotes ya se están analizando. Y si se producen lechugas, ¿por qué no producir germinados de cereales, legumbres u otras plantas que sirvan para alimentar al ganado y de esa manera investigar la cría de animales para la producción de carne o leche en el espacio? El futuro lo dirá, quizá mientras alguien lo utilice en el guión de alguna película.
URL de este post:
[1] Biología BMC Planta: http://www.biomedcentral.com/1471-2229/12/232/abstract
[2] Universidad de Florida: http://news.ufl.edu/2012/12/12/gravity-root/
[3] Sistema de crecimiento vegetal VEGGIE, ESTACIÓN ESPACIAL INTERNACIONAL. http://www.nasa.gov/content/veggie-plant-growth-system-activated-on-international-space-station/#.VKIIBLgL4A
[4] Revista digital Emol, ciencia y tecnología.
[5] Space Safety Magazine: http://www.spacesafetymagazine.com/space-hazards/radiation/chinese-space-radiation-mutate-food-crops/
[1] Biología BMC Planta: http://www.biomedcentral.com/1471-2229/12/232/abstract
[2] Universidad de Florida: http://news.ufl.edu/2012/12/12/gravity-root/
[3] Sistema de crecimiento vegetal VEGGIE, ESTACIÓN ESPACIAL INTERNACIONAL. http://www.nasa.gov/content/veggie-plant-growth-system-activated-on-international-space-station/#.VKIIBLgL4A
[4] Revista digital Emol, ciencia y tecnología.
[5] Space Safety Magazine: http://www.spacesafetymagazine.com/space-hazards/radiation/chinese-space-radiation-mutate-food-crops/
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